mis ojos se mueven como mis hijos
corren como locos en lo que ya no es mi casa
uno dice serse en el silencio
el otro enmudeció al nacer
para mirar la flor horas y horas
(ahora, en la quietud y en la velocidad de las estrellas
veo sus nombres
como dos lápidas en mi piel
crecen en espiral como un dragón
hasta dar con el ombligo de mi madre)
corren como locos en lo que ya no es mi casa
uno dice serse en el silencio
el otro enmudeció al nacer
para mirar la flor horas y horas
(ahora, en la quietud y en la velocidad de las estrellas
veo sus nombres
como dos lápidas en mi piel
crecen en espiral como un dragón
hasta dar con el ombligo de mi madre)
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